QUIEN PUEDE ABRIRLOS
Aquél que está sentado en el trono tiene un libro cerrado con siete sellos. Y vi un ángel fuerte que pregonaba con gran voz: ¿Quien es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? (Ap.5:2) Y no había nadie ni en el cielo ni en la tierra que pudiera abrirlo.
La autoridad y el poder absoluto sólo es de Dios. El tiene en su diestra el libro sellado con su plan divino, listo para ejecutarse.
Juan lloró al ver que no había nadie que pudiera abrirlos.
EL DE LOS SIETE CUERNOS Y OJOS
Uno de los ancianos dice: No llores, he aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. (Ap. 5:5)
Y en medio del trono estaba en pie un cordero como inmolado que tenía siete cuernos y siete ojos. Este cordero es Cristo que en la tierra aceptó el sacrificio de la cruz. Sólo Él puede abrir los sellos.
Los siete cuernos corresponden a su poder sobre cielos y tierra, y los siete ojos son los siete espíritus de Dios y su sabiduría. Que el Cordero se encuentre inmolado y de pie nos sugiere su muerte y resurrección en la tierra.
LEÓN Y CORDERO
A Cristo se le conoce como el León de la tribu de Judá y como el Cordero de Dios.
El León es fuerza y dominio sobre toda la tierra.
El Cordero es humildad y obediencia a los planes divinos, aceptando el sacrificio.
DIGNIDAD DE CRISTO
Cuando el Cordero toma el libro, el cielo responde. Los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos tocan sus arpas. El arpa es símbolo de victoria. También tenían copas de oro llenas de incienso con las oraciones de los santos
Y cantaban un cántico nuevo diciendo: Digno eres de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido para Dios de todo linaje, lengua, pueblo y nación. (Ap.5:9)
Los ángeles por miles se sumaron a las alabanzas. Y toda la creación jubilosa entona: Al que está sentado en el trono y al Cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. (Ap. 5:13)
PARA REFLEXIONAR
En el cielo la majestad de Cristo es exaltada por santos y ángeles. Allí toma su lugar en el trono, como glorioso Rey.
Cristo en la tierra se sacrificó por nuestra salvación. Mediante su muerte en la cruz nos liberó, ya que era la única forma de quebrantar el poder de la muerte, liderado por satanás.
Existe una élite mundial tomando el lugar de Dios y deseando dominar a todo el mundo. Sus planes van avanzando y muchos desconocen sus objetivos mundiales, gestándose en organizaciones filantrópicas y humanitarias.
Ellos ya no ocultan sus intenciones. El nuevo orden mundial es su oscuro plan. Para llevarlo a cabo cuentan con una gran agenda: la agenda 2030 de la ONU. Ésta presenta varios objetivos que a simple vista parecen nobles, pero es sólo la fachada.
La agenda 2030 promueve la ideología de género. Es parte de una revolución identitaria que venera a un yo desconectado de la realidad, que se define en la autopercepción.
Promueve la inmigración masiva desestabilizando a los países y dañando la soberanía de cada nación.
Justifica sus acciones políticas en nombre del cambio climático.
El único propósito de la agenda 2030 es destruir todas las normas, valores y principios de la civilización cristiana occidental. Su plan tiene en mente reducción de la población y controlar a las personas en todo ámbito de la vida.