EL FINAL DE ARMAGEDÓN

EL GUERRERO DIVINO

Se abre el cielo y he aquí un caballo blanco y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y combate con justicia. Sus ojos eran como llamas de fuego y había en su cabeza muchas diademas y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino El mismo. (Ap.19:12)

He aquí Cristo el verdadero Rey eterno, con su majestuosa corona, a diferencia de las falsas y terrenales coronas que ostenta la bestia.

Este jinete tiene su túnica manchada con sangre. El va a vengar la sangre de sus siervos. También ésta sangre puede significar su redención en la tierra.

¡Recuerda! El Señor tiene interminable misericordia pero también es un Señor de juicio.

Y su nombre es el Verbo de Dios. Y en su vestidura y muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores. (Ap. 19:13 y 15)

Le acompaña un ejército de jinetes celestiales con vestiduras y caballos blancos. Y de su boca sale una espada para herir con ella a las naciones y El las regirá con vara de hierro, y El pisa el lagar del furor y de la ira de Dios Todopoderoso. (Ap.19:15)

Cristo como guerrero, con gran poder aniquila a los enemigos de Dios. Esta es la batalla más sangrienta que hallamos imaginado, ésta es la guerra justa. Un buen Dios tiene que ser un Dios de juicio.

LA TEMIBLE CENA

A llegado el día donde triunfará el guerrero divino. Cristo y su ejército vencerán a los malvados y servidores de la bestia. Después buitres y distintas aves se darán un sangriento banquete con sus restos.

PRISIONEROS EN EL ABISMO

Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra, y a sus ejércitos reunidos para guerrear contra el que montaba a caballo y contra su ejército. (Ap.19:19). Y la bestia junto con el falso profeta fueron lanzados vivos a un lago de fuego y los demás fueron muertos con la espada que sale de la boca del gran guerrero, y las aves comieron sus carnes.

En otro pasaje, la Biblia dice que el Señor Jesús derrocará al anticristo con el soplo de su boca. (2 Tesalonicenses 2:8)

Desciende un ángel con la llave del abismo y con una gran cadena prendió al gran dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y satanás y lo ató por mil años. (Ap. 20:2)

Y fué arrojado al abismo y se le puso un sello para que no engañara a las naciones hasta cumplir los mil años, y será desatado por poco tiempo.

Las almas que sufrieron martirio por el testimonio de Jesús y del evangelio, y las que no habían adorado a la bestia ni se dejaron poner su marca vivieron y reinaron con el Señor los mil años.

Las otras almas fallecidas no volvieron a vivir hasta que se cumplieran los mil años. Estas serán juzgadas por Dios, en su trono blanco.

Después de los mil años satanás será suelto y saldrá a engañar a las gentes, reuniendo a su ejército para combatir a los santos. Pero Dios hizo descender fuego consumiendo al diablo y a su ejército.

Y el diablo fué lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. (Ap. 20:10)

EL DÍA DEL JUICIO

Un gran trono blanco en el cielo y los muertos de pie delante de Dios. Y los libros fueron abiertos, y otro libro fué abierto el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. (Ap. 20:12)

Todos seremos juzgados de acuerdo a nuestra fe y acciones. Seremos separados, para el reino del Señor o el lago de fuego eterno.

PARA REFLEXIONAR

Hoy el poder del mal está desatado, y éste irá en aumento. Se apresurará la agenda satánica y el control de la población.

Es urgente estar atentos e informados ante cualquier acontecimiento, los medios convencionales seguirán manipulando la información para engañar a las masas.

La primera etapa de la tribulación son los dolores de parto, el comienzo de conflictos bélicos, hambre, enfermedades, muerte. Aparecerá el anticristo como hombre de paz en Medio Oriente.

Después acontecerá la segunda etapa: la gran tribulación, en la cual Dios vierte su ira. Habrá gran castigo a la maldad humana.

Y finalmente viene Cristo a guerrear contra el enemigo y sus secuaces, y a establecer su reino eterno.

El mal llega a su final. viene el juicio para cada uno de nosotros. ¿Estas hoy preparado(a) para esto?

El gran juicio debe hacernos reflexionar de la importancia de como vivimos hoy nuestra vida.

Algunos se oponen a la idea del papel de Dios como juez, pues sostienen que Dios es amor. Él lo es desde luego, pero también es Santo. Y si Dios es Santo entonces hay principios morales absolutos. Y si hay principios morales absolutos entonces Dios juzgará con justicia a sus criaturas por violar estos principios morales.

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