AQUELLOS QUE ALCANZARON LA VICTORIA CONTRA EL MAL
Del cielo aparecen siete ángeles que tienen las siete plagas que se van a derramar sobre la tierra. Y estaban en un mar de vidrio y fuego los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, su marca y el número de su nombre; en pie con harpas de Dios. (Ap. 15:2)
Victoriosos cantan la gloria de Dios: Grandes y maravillosas son tus obras, justo y verdaderos tus caminos, sólo Tú eres santo y todas las naciones te adorarán, pues tus juicios se han manifestado. (Ap.15:3-4)
Esta es la multitud victoriosa, ellos se mantuvieron fieles a Dios. Resistieron y superaron las pruebas de los últimos tiempos.
EL TABERNÁCULO
El cielo se abre y descubre el lugar sagrado de Dios: el tabernáculo del testimonio. De allí salieron los siete ángeles con las siete plagas. Y uno de los cuatro seres vivientes les dió las siete copas de oro llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. (Ap.15:7).
El humo de la gloria y el poder de Dios cubre el templo. Se escucha una gran voz: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. (Ap.16:1).
En el Antiguo Testamento el Tabernáculo correspondía al sitio sagrado del templo donde se encontraba el Arca de la Alianza, símbolo de la presencia y fidelidad de Dios.
LAS SIETE COPAS DE LA IRA DIVINA
- ULCERA MALIGNA: se manifestó sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban la imagen de la bestia.
- SANGRE EN EL MAR: muere toda la vida marina.
- RÍOS Y AGUAS CON SANGRE: no se podrá beber de las aguas; en justicia por la sangre derramada de los fieles.
- SOL QUE QUEMA: los hombres sufren gran quemazón, pero no se arrepintieron y blasfemaron contra Dios.
- EL TRONO DE LA BESTIA: su reino se cubrió de tinieblas y se mordían de dolor las lenguas. Siguieron blasfemando y no se arrepentían de sus obras
- EL GRAN RÍO EÚFRATES SE SECA: satanás reunió a los gobernantes y reyes de todo el mundo para la batalla.
- TERREMOTO Y GRANIZO: un gran sismo remueve ciudades, naciones, islas y montes. Cae un gran granizo sobre los hombres, y éstos continúan blasfemando.
PARA REFLEXIONAR
Dios recompensa a quienes se han mantenido fieles a pesar de la adversidad.
El altar sagrado es mostrado en el cielo, el Señor no olvida la alianza con los hombres y su pueblo.
Este período de sucesos corresponde a la etapa de la gran tribulación. La etapa más intensa de castigos divinos. La paciencia de Dios se ha agotado y su ira cae a quienes viven en pecado y son adoradores de la bestia.
Satanás hará de las suyas con mayor intensidad, su tiranía será feroz, pues sabe que sus días están contados.
Existen teólogos cristianos que afirman que antes de la gran tribulación los cristianos fieles van a vivir el rapto. Y otros que consideran que el rapto ocurrirá simultáneamente en la segunda venida de Cristo. Independiente de esto, los cristianos que estén aqui en la tierra y los que se conviertan en cristianos serán perseguidos por la bestia, ellos resistirán hasta dar su vida por Cristo.
A pesar de la gran devastación que habrá en este período, está claro que Dios nunca retira su mano en la tierra. El controla los acontecimientos de acuerdo a su plan de victoria final.